Latinoamerica es un territorio mágico, diverso y maravilloso: sus tierras esconden secretos milenarios que ni siquiera los conquistadores pudieron descubrir, esto sin hablar la alegría de su gente hace que sobresalga y sea reconocida la amabilidad que los latinos aguardamos para acoger a locales y extranjeros.
Cuando viajamos por esta tierra, sobresale el espíritu caribeño y el hermoso color azul del océano, sin olvidar el verde de la selva y la gran variedad de flora y fauna que nos rodea. Climas y paisajes que varían, desde mares majestuosos hasta hermosos glaciares: en América Latina podrás encontrar el ambiente que tu desees.
Por ello, te recomendamos estos 5 lugares de Latinoamérica que debes visitar antes de morir.
1Parque Nacional Canaima (Venezuela)
Impresionante y majestuoso paisaje, resultado de más de 3.000 años de acción de las fuerzas geológicas, alberga además una inigualable variedad de fauna y flora silvestre, pareciendo que hubiera sido hecho a propósito para los amantes de la naturaleza.
Está ubicado en el Estado Bolívar (Venezuela), y fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 1994 por su excepcional belleza, sus valores geológicos, ecológicos y biológicos, y por ser un hábitat representativo e importante para la conservación de la biodiversidad.
Aproximadamente el 65% de su superficie está ocupada por enormes mesetas de roca llamadas tepuyes, que se yerguen sobre la Gran Sabana Venezolana. Son un ecosistema único, y sus paredes verticales y sus singulares saltos de agua, entre los que se encuentra el célebre Salto Ángel, que con sus 1.002 metros de altura, es la cascada más alta del mundo.
Sin duda, este es un lugar perfecto para enamorarte. No puedes dejar de hacer el recorrido con los indígenas de la zona, ni dejar de visitar el Salto más alto del planeta, sin olvidar las puestas de sol desde los tepuyes, probablemente las mas hermosas del planeta.
2Desierto de Ica (Perú)
Perú posee sin duda uno de los desierto más hermosos de Latinoamérica, el Desierto de Ica, la parte del Desierto Costero del Pacífico cercana a la buliciosa ciudad de Ica, capital del departamento peruano del mismo nombre.
A unos cinco kilómetros de esta ciudad se encuentra la bella Laguna de Huacachina. Aunque esta laguna está sometida a cierta presión del turismo, enseguida podrás partír desde aquí a disfrutar del deporte «extremo» practicando sandboard, o hacer un recorrido con los nativos a bordo de los Boogies saltando entre las dunas.
3Hollbox (México)
¿A quién no le gusta el mar? Y más aún cuando el plan es relajarse, viendo la puesta de sol, que parece sumergirse en el fondo del océano, mientras se despide de la tarde y saluda a la noche. Esta es la sensación que podrás tener en la playa de Holbox, una pequeña isla mexicana situada frente a la costa noreste de la Península del Yucatán, en el estado de Quintana Roo.
Si de todas formas te gusta la aventura, quizá puedas practicar la pesca de la langosta con los habitantes de la zona, una de sus actividades principales. Aunque lo más habitual es que puedas disfrutar de esta actividad a través de la gastronomía, con deliciosos platillos basados en este marisco, incluyendo la singular pizza de langosta.
En cualquier caso, procura no elegir como fecha de visita la temporada de huracanes, durante la que la isla es normalmente evacuada.
4Glaciar Perito Moreno (Argentina)
Ubicado en el departamento Lago Argentino de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia Argentina, este hermoso glaciar es el principal atractivo del Parque Nacional de los Glaciares, siendo uno de los tres que aún está creciendo y que podemos contemplar sin necesidad de viajar a tierras árticas.
Si vas a ver este gigante de hielo, considerado la octava maravilla del mundo, no puedes perderte el increíble espectáculo de la rotura de sus paredes. Este impactante fenómeno se produce al avanzar la masa de hielo sobre un brazo del Lago Argentino, represando las aguas de una zona, que terminan por erosionar la base, provocando las roturas.
5Isla de Pascua (Chile)
Esta isla está situada en la Polinesia, en el Océano Pacífico, a 3.700 kilómetros de Caldera, ciudad chilena de la Provincia de Copiapó, Región de Atacama.
En esta isla podrás contemplar las impresionantes estatuas gigantes llamadas «Moais», labradas por los antiguos nativos rapa nui utilizando como material la toba del cono volcánico Rano Raraku. Estas esculturas, una vez acabadas se situaban encima de unas plataformas llamadas por los indígenas «ahu».
Cuando los primeros exploradores llegaron a esta isla, encontraron las estatuas derribadas y desperdigadas por la isla, resultado de una historia no totalmente conocida de guerras y decadencia de la civilización la isla. Hoy en día algunas de estas enormes figuras se han restaurado y colocado sobre los «ahu», para contemplación y disfrute del visitante.